domingo, 22 de noviembre de 2009

Esa casa...


Texto en reformas...

"Sus manos temblaban, cogió las llaves de casa como pudo y la introdujo es la cerradura enmohecida, había vuelto, no sabia porque después de tantos años había decidido volver al lugar que le robo el alma, abrio la puerta lentamente y un olor a podredumbre inundo sus débiles pulmones,la humedad del lugar hacia que respirara con dificultad, echo una mirada de escrutinio a la habitación que delante de el se extendía majestuosa, como un palacio abandonado, mas como una casa encantada que como lo que había sido antes, una adorable mansión, llena de risas y de gente, de bailes y felicidad, de rostros. recordó los días de baile, iluminada solamente por velas, tan lujosa y tan humilde, venia gente de todos los lugares, solamente para pasar una velada tranquila y ahora, ahora solamente era una casa fúnebre.

Un escalofrío le recorrió las piernas, vio aquel sillón, un sillón viejo y podrido, se acerco lentamente y pudo ver las manchas de sangre en la antigua tapicería, ese era su sillón favorito, se pasaba los días sentado en el, todavía incluso podía oler el tabaco de pipa...
De repente oyó un ruido y supo que no estaba sola, con el alma encogida en el puño se giro en todas direcciones y busco en derredor, sin embargo sabía que no había nadie, que podría habitar en una casa como aquella?, y menos después de los rumores que empezaron a correr tras la muerte de Lennard.Como pudo pensar el pueblo que había sido ella, que alma podrida podría matar al amor de su vida, no desde luego la suya, pero no había pruebas, aquel día estaban solo en la casa.

Subió las podridas escaleras con mucho cuidado para no caerse, y de pronto se encontró en el piso superior, ando por el largo pasillo mientras todas esas caras conocidas colgadas de la pared le miraba, y le preguntaban que hacía allí? ya sabía que no debería haber vuelto, pero quería ver la casa, su casa por una última vez. Llegó a una habitación, y leyó el cartel de la puerta, de manera incontrolada empezó a llorar,pasó delicadamente los dedos por el cartel, como si eso hiciera que todo fuera un sueño, como si de esa manera pudiera sentir su cálido abrazo de nuevo. En el cartel rezaba:

"Para Anne, el amor de mi vida, mi luz en la oscuridad"

Asió el pomo con fuerza, y abrió la puerta. Allí estaba otra vez, no estaba allí desde hacía más de 20 años, todo estaba tal cual lo había dejado, la cama desecha, el polvo lo cubría todo, pero aun así pudo ver aquel libro abierto. Lo había dejado así después de oír un chillido ensordecedor,bajo precipitadamente las escaleras, pero ya era tarde... Esos recuerdos le habían atormentado todos estos años y hoy en día seguían haciéndolo, como si hubiera sido ayer.

Se sentó el la cama, y desempolvo el cepillo de plata que el le había regalado por su primer cumpleaños,se abrazó a él, y de esa manera volvió a tumbarse en esa cama y cerró los ojos. Podía sentir su presencia al lado, como el se giraba y le abrazaba todas las mañanas. Se quedó allí y no volvió a abrir los ojos nunca más, había vivido demasiado en un mundo en el que él no existía, y no podía perdonárselo."

No esta acabado aún, pero me apetecía ponerlo, y como no se si algún día lo acabaré. Yo y mi estúpida manía de dejar las cosas a mitad.

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